di Néstor Francia
Análisis de Entorno Situacional Político
Martes 21 de febrero de 2017
El presidente Maduro parece estar muy claro con referencia a los graves problemas que enfrentan a lo interno tanto el Gobierno como el partido de vanguardia (o que debería serlo), el PSUV. En comparecencias recientes se ha mostrado preocupado y exigente con respecto a estas dos instancias. Esto tiene que ver con angustias que muchos militantes revolucionarios venimos expresando, algunos desde hace ya un tiempo prolongado.
En nuestro Análisis del pasado viernes nos referimos a cinco lacras importantes que arrastra el movimiento revolucionario: sectarismo, prepotencia, subjetivismo, conservadurismo y conformismo. Veamos en qué se relacionan con las mencionadas exigencias de nuestro Presidente y líder revolucionario.
Comencemos por el tema del partido. Ha dicho ayer el Presidente, en la plenaria del Comando Central Bolivariano: “Vamos a declararnos a partir de hoy, 20 de febrero, hasta el 19 de abril, en proceso de reorganización estratégica, política, organizativa del Partido en sus bases, en su dirigencia nacional para adecuarla a las nuevas batallas en defensa de la soberanía, de la independencia y de la construcción del socialismo”. Debemos decir, con todo respeto, que cosas como estas se han escuchado muchas veces con resultados escasos. En su oportunidad el Comandante Chávez hasta eliminó el partido que lo había llevado a la Presidencia, el MVR, por considerarlo insalvable. En una entrevista que concediera entonces a Marta Harnecker, afirmó que
“Fuimos sintiendo que el MVR se fue burocratizando y alejando de las masas. Había como una modorra, una pesadez…yo sentía que el partido ya no convocaba, que ya no servía para la nueva situación estratégica en la que estábamos entrando, una fase de profundización del proceso”.
Chávez tuvo la valentía de aplicar la medida máxima: liquidar al partido y fundar una nueva organización: el PSUV. Lamentablemente, mucho de los vicios del MVR se han reproducido. Estamos de nuevo en un punto de inflexión estratégica. No decimos nosotros que se liquide al PSUV (y al tiempo nos preguntamos: ¿y por qué no?). Pero tampoco es aceptable que sea un maquillaje, un nuevo intento fallido de las 3R. Debate total, abierto, sin más limitaciones que las de la lealtad y el compromiso, debate popular, general, no de nuevo las cúpulas encerradas en sus espacios siendo jueces y parte. Que participe el pueblo y los dirigentes también, pues deberían sentirse parte de él.
Por supuesto, el proceso de debate necesita una dirección. El Presidente ha dicho que “El Comando Revolucionario debe asumir las riendas morales de una nueva etapa, teóricas, políticas y organizativas del PSUV, para poner en práctica el Plan Carabobo 2017-2021, con responsabilidad, disciplina y compromiso”. Y con apertura, Presidente.
Aquí me permito ir de nuevo a la fuente del pensamiento de Chávez: “Entendamos que nosotros, los representantes del pueblo, jamás, pero jamás de los jamases, podemos pretender sustituir a la masa, al colectivo, al dueño, al soberano que nos eligió, ellos son los dueños del poder, no somos nosotros los dueños del poder. Esa es una concepción básica de la Revolución Bolivariana” (año 2000, discurso de proclamación para el período 2000-2016).
En lo organizativo hay que transformar las estructuras ¿son las UBCH la mejor forma de agrupación de la militancia? En nuestra experiencia, las UBCH se han contaminado de los vicios burocráticos del partido y han dejado de ser vehículos de contacto del partido con el pueblo, infectándose con los vicios conocidos. Algo habrá que hacer para devolverles la vida, la lozanía, la creatividad. Cuidado, que el partido se nos está poniendo viejo.
A decir verdad, el presidente Maduro tiene claro la necesidad de la renovación profunda ¿Será que lo entenderá así el resto de la dirigencia y la militancia? Maduro asoma que para lograr la reestructuración de las bases del partido, se debe llevar a cabo la definición de una línea central estratégica para construir un nuevo PSUV y añadió que “El objetivo es fortalecer las dirigencias políticas e ideológicas del partido para las nuevas batallas que enfrenta la Revolución Bolivariana”. Nosotros creemos que lo principal es convertir al PSUV es un verdadero partido de vanguardia, que se mezcle con el pueblo como pez en el agua, que se salga de sus burbujas sectarias, que se “desenrojezca” y se hunda en el seno de ese pueblo que hoy luce desamparado
políticamente, a merced de las manipulaciones y los engaños del enemigo. Para ello ya contamos con algo invalorable: una amplia vanguardia social consciente, combativa, organizada, movilizada. Ahora habría que sacarla de la exclusividad de la marchas, del encierro ante las pantallas de VTV, de los templos y liturgias rutinarios del chavismo, y hacer que se parezca más a esos seres comunes que pululan en la calle, resistiendo en la esperanza, necesitados de amor cercano, de orientación humilde y efectiva.
También recomendó el Presidente que se generalizaran las sedes del partido en todas las parroquias: “Las sedes deben cumplir el rol de casas de trabajo, para cumplir tareas de diversas áreas del gobierno en materias como; la formación política, de movilización, de propaganda, para el sistema de comunicación y para el toque de casa por casa y expandir el alcance las líneas políticas”. Eso está muy bien, pero si vamos a mudarnos a esas casas con todo el equipaje desgastado e ineficaz que llevamos encima, no estaremos haciendo nada. Casas nuevas, sí, pero para un partido nuevo, una vanguardia revivida y transformada.
Algo muy importante añadió el Presidente: “Vamos a declararnos en jornada nacional de reflexión y acción, para la definición y organización de la nueva etapa de combate y la preparación de nuestras fuerzas para las nuevas batallas y victorias a partir de hoy, para informar a todas las direcciones municipales y regionales de las decisiones y deliberaciones de este Comando Central Bolivariano”. Agregaríamos nosotros: y para problematizar, inclusive, y debatir a profundidad esas decisiones y deliberaciones. Que la dirección no secuestre el debate, porque ella es parte del problema. Que sea parte de la solución dejándose ayudar (no dijimos “adular”).
Con claridad diáfana y comprensión de la complejidad del momento político, ha dicho el Presidente: “Ha llegado la hora de las definiciones y de preparar a esta poderosa maquinaria política como un partido integral para enfrentar cualquier escenario, sea político, militar, de las características que tenga, para ganar la guerra no convencional, para ganar la paz”. Y también: “Seamos servidoras y servidores del pueblo y no cúpulas que se aprovechan de los espacios de la Revolución para beneficio personal, hagamos la verdadera Revolución dentro y fuera de la Revolución… Hay que desintoxicar la Revolución de las enfermedades malignas… Ya no queremos revolucionarios de discursos y fotos, que están haciendo trabajo dentro de la revolución para protagonizar”. ¿Fama? ¿Cargos? ¿Privilegios? Quienes quieran eso que se vayan a la MUD.
En otro Análisis abordaremos las preocupaciones más recientes que ha mostrado el Presidente en cuanto al desempeño del Gobierno.